domingo, 15 de mayo de 2011

Primeras impresiones


El tema era cambiar de aires, aprender inglés, claro, pero cambiar de aires. Y sí. Hace hoy mes y medio que llegué a Studland, pueblo rural al sur de Inglaterra, hace hoy mes y medio que me siento más yo que nunca. En mis 24 años nunca había vivido sólo, nunca había trabajado en algo serio (dudo que esto lo sea) y nunca había conocido a tanta gente interesante y diferente en tan poco tiempo. La situación es irreal y efímera, lo sé, pero es la que estoy viviendo ahora, y me gusta.

El hotel no es un hotel al uso. Los clientes no son clientes, son invitados, casi todos fijos año sí y año también. Personas en su mayoría mayores y de buena vida. Mi trabajo se explica fácil. Fregar platos, cambiar papeleras, limpiar todo lo limpiable... y no me desagrada en absoluto. Excepto los momentos de más presión en los que tengo que estar 100% a lo que estoy, el resto es ameno: me río con mis compañeros. Por supuesto ni me apasiona ni me dejo la vida en ello, mi objetivo prioritario es cumplir y no perder toda mi capacidad neuronal después de pasarme horas con una exigencia cerebral mínima.

Además de mi primer trabajo, es la primera vez que vivo solo, independiente, sin depender de nadie. Como quiero y cuando quiero. Vivo en una habitación de no más de 15 m², oscura y con decoración fría, espartana, muy de Europa del este. El calor sale del suelo. Las habitaciones del staff están separadas del hotel y entre sí las de los chicos y las de las chicas, lo cual no supone un problema, cada uno se mezcla como quiere. Porque apetece mezclarse. Españoles de norte a sur y de este a oeste, ingleses, letones que añoran la Unión Soviética, polacos, húngaros, un montón de neozelandeses, un canadiense americanizado, australianos e incluso una chica de Zimbabwe (gracias Google). Y aún falta gente por llegar en verano.

Ha pasado ya un mes y medio de los siete que estaré aquí y me parece que llegué hace muchísimo menos. Supongo que será que no tengo ganas de que se acabe. Que siento que aún me queda mucho por conocer, mucho que visitar. Fiestas (demasiado) frecuentes con los compañeros, golf, partidos de fútbol de España contra el resto del mundo, tardes de sidras, risas y sol, visitas a ciudades de los alrededores, tenis, helados en la playa, películas en inglés, campeonatos de ping pong, fiestas por la noche en el pueblo más cercano, recreación de La Comida en la Calle en Studland, dos coladas a la semana, aprender a hacer café a los 24 años, celebrar la boda real (¿?) tomando una bebida típica de Inglaterra, té con bollos en un bar costumbrista británico, comer a las 12.15, cenar a las 18:45...

Empecé a escribir éste blog con el propósito de leerlo dentro de muchos años y así poder ver como he ido evolucionando. Es imposible explicar detalladamente todo lo que estoy haciendo y cómo es la gente que estoy conociendo. Así que espero que no se me olvide con el tiempo, merece la pena.

1 comentario:

  1. Me encanta todo lo que has escrito en este blog, sobre todo, porque yo también lo estoy viviendo, jejeje. De acuerdo contigo al 100%, sigue escribiendo así, si no te conociera diría que tienes por lo menos mi edad en cuanto a madurez, y eso no es fácil de tener. Enhorabuena, en serio, espero que encuentres lo que buscas, y si no lo sabes, ya lo irás descubriendo con el tiempo.

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